Hace muchos años atrás escuché que la mejor manera de que los niños cesaran de temerle a los monstruos era usar un perfume en spray como espanta-cucos. Cuando mi hijo mayor comenzó a levantarse de noche diciendo que tenía miedo, decidimos comprar un desodorante , rotularon con una imagen de un monstruo con una cruz dibujada encima y ofrecerlo a mi hijo como la solución. La verdad es que nunca pensé que seria tan fácil como comprar un spray y olvidarse de los monstruos.
Por un corto tiempo aplicamos el spray antes de la hora de acostarse. Mi hijo quedaba convencido que no aparecerían monstruos mientras hubiese olor al spray en su pieza. Nunca más tuvimos un problema. Ojalá fuese tan fácil con las cosas que de verdad nos deberían dar susto.
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